martes, 20 de febrero de 2018

EL ROMANTICISMO Y LOS ROMÁNTICOS, de Mesonero Romanos.



 
 Románticos de ayer


 y


Góticos de hoy




 La primera dedicación de mi sobrino fue la de poetizar su figura física por medio del romanticismo aplicado al tocador. Por de pronto, eliminó el frac, luego suprimió el chaleco, luego el cuello de la camisa, las cadenas y los relojes, después los guantes, más tarde las aguas de olor, el barniz de las botas y las navajas de afeitar y otras mil cosas. Quedó, pues, reducido todo el atavío de su persona a un estrecho pantalón,  una levitilla de menguada faldamenta y abrochada tenazmente hasta la nuez de la garganta, un pañuelo negro descuidadamente anudado en torno a ésta y un sombrero de misteriosa forma, fuertemente introducido hasta la ceja izquierda. Por debajo de él, descolgábanse de ambos lados de la cabeza dos guedejas de pelo negro; las patillas, la barba y mejillas lívidas, dos labios mortecinos, una afilada nariz, dos ojos grandes, negros y de mirar sombrío, una frente triangular y fatídica.
  Tan uniforme tristura ofrecía no sé qué de siniestro e inanimado, de suerte que no pocas veces, cuando cruzado de brazos y la barba hundida en el pecho, se hallaba sumido en tétricas reflexiones, llegaba a dudar de si era él mismo o sólo su traje colgado de una percha; y acontecíame en más de una ocasión el ir a hablarle por la espalda, creyendo verle de frente, o darle una palmada en el pecho, juzgando dársela en el lomo.
  A continuación, toda la atención de mi sobrino se concentró en romantizar sus ideas, su carácter y sus estudios. Por de pronto, me declaró rotundamente su resolución contraria a seguir ninguna de las carreras que le propuse, asegurándome que encontraba en el corazón algo volcánico y sublime, incompatible con la exactitud matemática, y después de largas disertaciones vine a sacar en consecuencia que la carrera que le parecía más análoga a sus circunstancias era la de poeta, que, según él, es la que guía derechita al templo de la inmortalidad..
  En busca de inspiración y con el objeto de formar su carácter tétrico y sepulcral, recorrió cementerios y  trabó amistosa relación con los enterradores, aprendió el lenguaje de los búhos y de las lechuzas, encaramóse a las peñas escarpadas y se perdió en la espesura de los bosques.
  Fuertemente pertrechado de toda esta erudición, se creyó en estado de dejar correr su pluma y rasguñó unas cuantas docenas de fragmentos en prosa poética y concluyó algunos cuentos en verso prosaico, y todos empezaban con puntos suspensivos y terminaban con “¡maldición!”, y unos y otros estaban atestados de “siniestros bultos”,  de“hombres gigantes y de sonrisa infernal”, de“almenas altísimas y de profundos fosos”, de “briosos corceles”, “ensueños fatídicos” y de “fúnebre cruz”.
  Esto en cuanto a la forma de sus composiciones, en cuanto al fondo de sus pensamientos, no sé qué decir, sino que unas veces me parecía mi sobrino un poeta y otras un loco de atar, en algunas ocasiones me estremecía oírle cantar al suicidio y otras lo tenía por un santo, haciendo alabanzas a la Madre de Dios.
  Y convencido de que para llegar al templo de la inmortalidad (partiendo de Madrid) es cosa indispensable pasarse por la calle del Príncipe, quiero decir, el componer una obra para el teatro, compuso un drama.
  He aquí el título y los personajes:

             ¡¡ELLA!!...  Y  ¡¡ÉL!!...
    DRAMA ROMÁNTICO NATURAL
  EMBLEMÁTICO-SUBLIME, ANÓNIMO, SINÓNIMO,
       TÉTRICO Y ESPASMÓDICO.

ORIGINAL, EN DIFERENTES PROSAS Y VERSOS,
     EN SEIS ACTOS Y CATORCE CUADROS

                         Siglos IV y V
La escena pasa en toda Europa y dura unos cien años.

               INTERLOCUTORES

La mujer.
El marido.
Un hombre salvaje (el amante).
El Dux de Venecia.
El tirano de Siracusa.
El doncel.
La Archiduquesa de Austria.
Un espía.
Un verdugo.
Un boticario.
Coro de monjas carmelitas.
Un hombre del pueblo.
Un pueblo de hombres.
Un espectro que habla.
Un judío.
Cuatro enterradores.
Músicos y danzantes.
Comparsas de tropa, brujas, gitanos, frailes y gente ordinaria.
  Los títulos de las jornadas (porque cada una llevaba el suyo) eran los siguientes: 1ª, “Un crimen”; 2ª, “El veneno”, 3ª, “Ya es tarde”; 4ª, “El panteón”; 5ª, “¡Ella!”; 6ª, “¡Él!” Y las decoraciones eran las seis obligadas en todos los dramas románticos; a saber: “Salón de Baile”, “Bosque”, “La capilla”, “Un subterráneo”, “La alcoba” y “El cementerio”.
              
Ramón de MESONERO ROMANOS ,  de “El Romanticismo y los románticos” (Texto adaptado)



    Tras la lectura del texto anterior, responde a las siguientes preguntas:



1.- ¿A qué pretendía dedicarse el sobrino del narrador? ¿Por qué?



2.- ¿Cómo definirías su carácter?



3.- ¿En qué lugares buscan la inspiración los escritores románticos?



4.- ¿De qué trataban las obras compuestas por el escritor?



5.- ¿Cómo pretendía hacerse famoso el escritor romántico?



6.- Atendiendo a la obra teatral descrita, ¿cuáles eran las características de los dramas románticos?

    

     Título:



     Tiempo:



     Espacio:



     Personajes:



     Estructura:



     Escenografía:



      Comenta el  lenguaje : “EMBLEMÁTICO-SUBLIME, ANÓNIMO, SINÓNIMO, TÉTRICO Y ESPASMÓDICO”/ “FÚNEBRE CRUZ”, “BRIOSO CORCEL”, etc…



7.- ¿Qué es lo que pretende el autor con este texto?  ¿De qué recursos se sirve para ello?



8.- ¿Cómo te imaginas al poeta romántico? Describe su aspecto físico.

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