Escena
VII
|
|
DON
ÁLVARO, en cuerpo, con una jaquetilla de mangas
perdidas sobre una rica chupa de majo, redecilla, calzón de
ante, etc., entra por el balcón y se echa en brazos de
LEONOR.
|
|
DON ÁLVARO |
(Con gran vehemencia.)
|
¡Ángel consolador
del alma mía! |
|
¿Van ya los santos cielos |
|
a dar corona eterna a mis desvelos? |
|
Me ahoga la alegría... |
|
¿Estamos abrazados |
245 |
para no vernos nunca separados? |
|
Antes, antes la muerte |
|
que de ti separarme y que perderte. |
|
|
|
DOÑA LEONOR |
(Muy agitada.)
|
¡Don Álvaro! |
|
|
DON ÁLVARO |
Mi bien, mi Dios, mi todo
|
|
¿Qué te agita y te turba de tal
modo? |
250 |
¿Te turba el corazón ver que tu
amante |
|
se encuentra en este instante |
|
más ufano que el sol?... ¡Prenda
adorada! |
|
|
|
DOÑA LEONOR |
|
|
DON ÁLVARO |
¿Estabas enojada
|
|
porque tardé en venir? De mi retardo |
255 |
no soy culpado, no, dulce señora; |
|
hace más de una hora |
|
que despechado aguardo |
|
por los alrededores |
|
la ocasión de llegar, y ya
temía |
260 |
que de mi adversa estrella los rigores |
|
hoy deshicieran la esperanza mía. |
|
Mas no, mi bien, mi gloria, mi consuelo; |
|
protege nuestro amor el santo cielo, |
|
y una carrera eterna de ventura, |
265 |
próvido a nuestras plantas asegura. |
|
El tiempo no perdamos. |
|
¿Está ya todo listo? Vamos,
vamos, |
|
|
|
CURRA |
Sí; bajo del balcón, Antonio, el
guarda, |
|
las maletas espera; |
270 |
las echaré al momento. |
(Va hacia el
balcón.)
|
|
|
DOÑA LEONOR |
(Resuelta.)
|
Curra, aguarda
|
|
detente...: ¡Ay Dios! ¿No fuera, |
|
don Álvaro, mejor?... |
|
|
DON ÁLVARO |
¿Qué, encanto
mío?...
|
|
¿Por qué tiempo perder?... La jaca
torda, |
|
la que, cual dices tú, los campos
borda. |
275 |
la que tanto te agrada |
|
por su obediencia y brío, |
|
para ti está, mi dueña,
enjaezada. |
|
Para Curra el overo. |
|
Para mí el alazán gallardo y
fiero... |
280 |
¡Oh, loco estoy de amor y de
alegría! |
|
En San Juan de Alfarache, preparado |
|
todo, con gran secreto, lo he dejado. |
|
El sacerdote en el altar espera; |
|
Dios nos bendecirá desde su esfera; |
285 |
y cuando el nuevo sol en el oriente |
|
protector de mi estirpe soberana, |
|
numen eterno en la región indiana, |
|
la regia pompa de su trono ostente, |
|
monarca de la luz, padre del día, |
290 |
yo tu esposo seré, tú esposa
mía. |
|
|
|
DOÑA LEONOR |
Es tan tarde... ¡Don Álvaro! |
|
|
DON ÁLVARO |
(A CURRA.)
|
Muchacha
|
|
¿qué te detiene ya? Corre,
despacha; |
|
por el balcón esas maletas, luego |
|
|
|
DOÑA LEONOR |
(Fuera de sí.)
|
Curra, Curra, detente. |
295 |
¡Don Álvaro! |
|
|
DON ÁLVARO |
|
|
DOÑA LEONOR |
¡Dejadlo os ruego
|
|
para mañana! |
|
|
DON ÁLVARO |
|
|
DOÑA LEONOR |
|
|
DON ÁLVARO |
(Demudado y confuso.)
|
¿Qué es esto, qué, Leonor?
¿Te falta ahora |
|
resolución?... ¡Ay yo
desventurado! |
|
|
|
DOÑA LEONOR |
¡Don Álvaro! ¡Don
Álvaro! |
|
|
DON ÁLVARO |
|
|
DOÑA LEONOR |
. ¡Ay! me partís el alma... |
|
|
DON ÁLVARO |
Destrozado
|
|
tengo yo el corazón... ¿Dónde
está, dónde, |
|
vuestro amor, vuestro firme juramento? |
|
Mal con vuestra palabra corresponde |
|
tanta irresolución en tal momento. |
305 |
¡Tan súbita mudanza!... |
|
No os conozco, Leonor. ¿Llevóse el
viento |
|
de mi delirio toda la esperanza? |
|
Sí, he cegado en el punto |
|
en que alboraba el más risueño
día. |
310 |
Me sacarán difunto |
|
de aquí, cuando inmortal salir
creía. |
|
Hechicera engañosa, |
|
¿la perspectiva hermosa |
|
que falaz me ofreciste así deshaces? |
315 |
¡Pérfida! ¿Te complaces |
|
en levantarme al trono del Eterno, |
|
para después hundirme en el
infierno?... |
|
¿Sólo me resta ya?... |
|
|
DOÑA LEONOR |
(Echándose en sus
brazos.)
|
No, no, te adoro.
|
|
¡Don Álvaro!... ¡Mi bien!...
vamos, sí, vamos. |
320 |
|
|
DON ÁLVARO |
|
|
CURRA |
|
|
DON ÁLVARO |
¡Mi encanto! ¡Mi tesoro! |
|
(DOÑA
LEONOR muy abatida se apoya en el hombro de DON ÁLVARO, con muestras de
desmayarse.)
|
¿Mas qué es esto?... ¡Ay de
mí!... ¡Tu mano yerta |
|
Me parece la mano de una muerta... |
|
Frío está tu semblante |
325 |
como la losa de un sepulcro helado... |
|
|
|
DOÑA LEONOR |
|
|
DON ÁLVARO |
¡Leonor!
(Pausa.) Fuerza bastante
|
|
hay para todo en mí...
¡Desventurado! |
|
La conmoción conozco que te agita, |
|
inocente Leonor. Dios no permita |
330 |
que por debilidad en tal momento |
|
sigas mis pasos, y mi esposa seas. |
|
Renuncio a tu palabra y juramento; |
|
hachas de muerte las nupciales teas |
|
fueran para los dos... Si no me amas, |
335 |
como te amo yo a ti... Si arrepentida... |
|
|
|
DOÑA LEONOR |
Mi dulce esposo, con el alma y vida |
|
es tuya tu Leonor; mi dicha fundo |
|
en seguirte hasta el fin del ancho mundo. |
|
Vamos, resuelta estoy, fijé mi suerte; |
340 |
separarnos podrá sólo la
muerte. |
|
|
|
(Van hacia el balcón, cuando de repente se oye
ruido, ladridos, y abrir y cerrar puertas.)
|
|
DOÑA LEONOR.- ¡Dios mío!
¿Qué ruido es éste? ¡Don
Álvaro!
|
|
CURRA.- Parece que han abierto la puerta del
patio... y la de la escalera...
|
|
DOÑA LEONOR.- ¿Se habrá
puesto malo mi padre?...
|
|
CURRA.- ¡Qué! No señora, el
ruido viene de otra parte.
|
|
DOÑA LEONOR.- ¿Habrá
llegado alguno de mis hermanos?
|
|
DON ÁLVARO.- Vamos, vamos, Leonor, no
perdamos un instante.
|
|
(Vuelven hacia el balcón, y de repente se ve por
él el resplandor de hachones de viento, y se oye galopar
caballos.)
|
|
DOÑA LEONOR.- Somos perdidos... Estamos
descubiertos... Imposible es la fuga.
|
|
DON ÁLVARO.- Serenidad es necesario en
todo caso.
|
|
CURRA.- La Virgen del Rosario nos valga, y las
ánimas benditas... ¿Qué será de mi
pobre Antonio? (Se asoma al balcón y grita.)
Antonio, Antonio.
|
|
DON ÁLVARO.- Calla, maldita, no llames la
atención hacia este lado; entorna el balcón.
|
|
(Se acerca el ruido de puertas y pisadas.)
|
|
DOÑA LEONOR.- ¡Ay desdichada de
mí!... Don Álvaro, escóndete... aquí...
en mi alcoba...
|
|
DON ÁLVARO.-
(Resuelto.) No, yo no me escondo... No te
abandono en tal conflicto. (Prepara una
pistola.) Defenderte y salvarte es mi
obligación.
|
|
DOÑA LEONOR.-
(Asustadísima.) ¿Qué
intentas? ¡Ay! Retira esa pistola, que me hiela la sangre...
Por Dios suéltala... ¿La dispararás contra mi
buen padre?... ¿Contra alguno de mis hermanos?...
¿Para matar a alguno de los fieles y antiguos criados de
esta casa?
|
|
DON ÁLVARO.- (Profundamente
confundido.) No, no, amor mío... La emplearé
en dar fin a mi desventurada vida.
|
|
DOÑA LEONOR.- ¡Qué horror!
¡Don Álvaro!
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario